domingo, 26 de octubre de 2014

La niña de oro

En la primera fila del concierto,  Lucía Martínez Buenaventura solo tiene ojos para Charlie. A sus nueve años ya está enamorada de él y de todos los integrantes del grupo musical Menudo. Guarda cada uno de sus discos, escucha siempre cada una de sus canciones. Ahora está ahí, frente a ellos, viéndolos cantar en vivo.
“Sube, sube”, le dicen. “Puedes hacer una pregunta”. Ella no sabe qué pensar, tal vez balbucea algo, pero ya no lo recuerda. En ese momento, con sus ojos grandes y expresivos, solo puede mirarlos con absoluta incredulidad y estupefacción. Le regalan un clavel y se lo lleva para la casa.

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